ARGUMENTO

En una fría noche de invierno una joven llamada Eva Laurent encuentra en su habitación un extraño colgante que empieza a brillar en la oscuridad. Al principio no le da importáncia, ya que se piensa que es un regalo de su madre, pero poco a poco va a descubrir que aquel extraño objeto va a cambiar su vida por completo.


miércoles, 12 de septiembre de 2012

CAPÍTULO 3

¡Ya está aquí el capítulo tres! Esperamos que lo disfrutéis y nos dejeis comentarios para saber vuestra opinion, ¡gracias por leernos! :)

Hoy tampoco he ido al instituto. Quizás la doctora tuviera razón y estoy muy estresada. Entonces eso quiere decir que todo fue un sueño... pero es que todo fue tan real que no se qué creer, lo mejor es que duerma un poco porque esta noche ha sido muy mala. Justo cuando voy a coger el sueño suena en mi móvil Don’t give up my game de Auryn, lo que quiere decir que es mamá. Me levanto corriendo y descuelgo.
- ¡Mamá!
- Hola cielo, ¿cómo estás?
- Bien, bien, ¿y papá? ¿cómo está él?
- Todavía no ha despertado...
- … ¿Y para qué me has llamado? ¿Te pasa algo a ti? Normalmente me escribes.
- Sí, pero quería hablar un poco contigo y decirte que me voy a quedar unos días más, hasta que tu padre despierte. ¿Estarás bien?
- Claro, claro... Tu quédate ahí y llámame cuando se sepas algo.
- Vale, besos cariño.
- Besos mamá, adiós. - Cuelgo el teléfono.
Me siento en el sofá y apoyo mi cabeza sobre las rodillas. Empiezo a llorar y a pensar que ojalá pudiera desaparecer de una vez para dejar de sufrir. Entonces escucho como algo cae en la mesa. Rápidamente me levanto a mirar qué es y veo el collar de mamá, ¿cómo ha llegado aquí? Me acerco y cuando estoy a un centímetro de tocarlo empieza a brillar. Cierro los ojos.
Otra vez el mismo lugar, la misma puerta y el collar transformado. Esta vez no voy a tardar tanto así que abro la puerta. Camino un poco hacia esa aldea cuando oigo un portazo. Me giro y la puerta ha desaparecido, ahora solo hay bosque, un gran y largo bosque de árboles y flores gigantes. ¿Dónde estoy? Sigo caminando, todo está desierto, pero tengo la sensación de que alguien me sigue. Me paro en mitad del camino y empiezo a mirar a mi alrededor, nadie, absolutamente nadie. Vuelvo a mirar al frente y me encuentro con una chica mirándome fijamente. Es un poco más alta que yo, con un pelo largo y liso de color castaño que oculta unas graciosas orejas como de elfa. Sus ojos son grandes y verdes. Veo como de golpe se centra en mi collar y vuelve a mirarme a los ojos. Entonces empieza a chillar.
- ¡Es ella! ¡Es ella!
Y de repente de todas las casas empieza a salir gente, tanto niños como adultos. No entiendo muy bien que pasa pero esa chica se acerca a mi, me agarra de las manos y continúa hablando.
- Bienvenida al mundo perdido, es un placer que estés aquí. Si te parece bien puedes acompañarme para arreglarte un poco.
¿Arreglarme? Me miro de arriba a abajo... ¡Estoy en pijama! Y llevo unos pelos de loca y la cara sucia de llorar, que desastre.... Conforme nos dirigimos a su casa me doy cuenta que el vestido que lleva está echo de un material muy extraño... Como si fuera un pétalo blanco de alguna flor.
- Oye, no te he preguntado tu nombre, yo soy Blanca.
- Yo soy Eva. Encantada.
- Lo mismo digo. Bien, ya hemos llegado, pasa por favor.
- Hola hermana, ¿ya has llegado?
- Hola Marcos, sí y traigo a una amiga, trátala bien ¿vale? Se llama Eva.
- Bienvenida a casa Eva. - Asiento con la cabeza. No sabía que Blanca tenía un hermano, claro que tampoco la conozco mucho. Es un chico un poco más alto que yo, tiene el pelo un poco largo de color negro y unos ojos color miel. Él también tiene las orejas como su hermana y al parecer todo el pueblo, ¿serán elfos o algo así? Lleva una camiseta y unos pantalones verdes que parecen hojas, extraño ¿no? Y para colmo va descalzo. Esta gente es muy rara...
- Bueno Eva, mi habitación está por aquí, si quieres te presto algo de mi ropa y te peino.
- Vale, muchas gracias.
Llegamos a su habitación. Es pequeña pero acogedora. Abre un armario que hay al fondo y va buscando vestidos, al parecer aquí no saben qué es una camiseta y un pantalón. Finalmente saca un vestido amarillo de palabra de honor.
- Sí, este es perfecto para ti.
- Una pregunta... ¿de qué están echa aquí la ropa?
- De hojas y pétalos de flores. - Lo sabía. - Bueno, cámbiate y cuando estés lista me llamas, ¿vale?
Me quito el pijama y me pongo el vestido. Tiene una textura muy suave y la verdad me queda muy bien.
- ¡Blanca! ¡Ya estoy! - No hay respuesta. - ¿Blanca?
La llamo unas dos o tres veces pero no me escucha. Abro la puerta y salgo de la habitación. En el comedor solo está Marcos jugando con un pequeño... ¿hurón? Se gira y me mira.
- ¿Buscas a mi hermana? Se ha ido un momento a ayudar a una amiga, ¿necesitas algo?
- No, bueno sí, quiero decir... - Me pongo muy nerviosa, ¿por qué? No lo sé - Me iba a peinar.
- Pues va a tardar un rato, ¿por qué no vienes a jugar con Byron?
- ¿Así se llama?
- Ajá.
- Es bonito... Pero me dan miedo los hurones...
- No te preocupes, no te morderá y si lo intenta no le dejaré. - Se acerca a mi con su mascota en las manos y poco a poco me la acerca. El animal empieza a olerme pero yo estoy temblando. - No te preocupes, si tienes miedo él lo nota, acarícialo vamos.
- ¿Seguro que no muerde?
- Te lo prometo.
Lo empiezo a acariciar y como Marcos ha dicho el pequeño no me muerde. Después de un rato jugando con él aparece Blanca por la puerta. Parece que venga de correr porque está muy cansada. Su hermano se levanta y le trae un vaso de agua.
- Perdonar el retraso, ha habido complicaciones.
- No te preocuopes, deberías descansar un poco.
- No, primero terminaré de arreglar a Eva y luego ya descansaré. - Me agarra de la mano y me lleva a su habitación. - ¿Qué has echo todo este rato?
- Nada, he estado jugando con Byron y con tu hermano... ¿pequeño o mayor?
- Mayor. Vaya, tienes el pelo muy enredado.
- Sí... es que esta mañana no me he peinado.
Después de diez minutos me gira la silla y me pone en frente del espejo. Me ha echo un trenza que me recoge todo el pelo, pero el flequillo sigue en su sitio.
- ¡Me encanta! Nunca me había echo un peinado parecido. Ahora solo me falta el maquillaje.
- ¿Maqui qué?
- Espera, no me digas que no tenéis maquillaje para los ojos.
- No... Pero si quieres te los puedes lavar en el baño, está aquí al lado.
Entro en el lavabo y me lavo la cara. Alzo la vista y observo mi cara, parece triste... De golpe empiezo a escuchar Qué más da de Jadel. Miro al techo y de golpe me encuentro en el suelo de mi casa. Me incorporo de golpe y miro a mi alrededor, ¿dónde está el baño? ¿Y Blanca y Marcos? El teléfono sigue sonando.
- ¿Eva? ¿Estás bien? Has tardado mucho en contestar.
- Sí, es que me he desmayado otra vez y he tenido un sueño rarísimo...

2 comentarios:

  1. Hola Esther, ya me he leido los tres capitulos de tu blog y que decirte, me encantan. Tengo ganas de saber mas cosas sobre el colgante, blanca, marcos eva...
    Bueno, ahora que me he empezado tu historia la tendré vigilada para no perderme ni media palabra
    Un beso enorme
    PD: ¿sabes quien soy, no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. holaaa cristina jajaja creo q eso responde a tu pregunta ;) muchas graciias ya me voy a empezar a leer los tuyos y t escribire algo. Besazoos guapa y gracias por pasarte :D

      Eliminar